lunes, 4 de septiembre de 2017

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida

VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Éste daña el sistema inmunitario mediante la destrucción de los glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto lo pone en riesgo de contraer infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección con el VIH. No todas las personas con VIH desarrollan SIDA.
El virus se puede transmitir mediante el contacto con la sangre, el semen o los fluidos vaginales infectados.
Al cabo de pocas semanas de la infección con el VIH, pueden aparecer síntomas como fiebre, dolor de garganta y fatiga. Luego, la enfermedad suele ser asintomática hasta que se convierte en SIDA. Los síntomas incluyen pérdida de peso, fiebre o sudores nocturnos, infecciones recurrentes y fatiga.
El VIH suele contagiarse a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. También puede propagarse por intercambio de agujas para inyectarse drogas o por contacto con la sangre de una persona infectada. Las mujeres pueden infectar a sus bebés durante el embarazo o el parto.
Los primeros síntomas de la infección por VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas parecidos a la gripe. Estos pueden aparecer y desaparecer dentro de dos a cuatro semanas. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta meses o años después.
No existe una cura para el SIDA, pero la observancia estricta de la terapia antirretroviral puede disminuir significativamente el progreso de la enfermedad y evitar infecciones y complicaciones secundarias.
SINTOMAS Y SIGNOS
·        - Aftas (un revestimiento espeso y blanco en la lengua o la boca)
·         -Dolor de garganta
·         -Infecciones por levaduras graves
·         -Enfermedad pélvica inflamatoria crónica
·         -Infecciones graves recurrentes
·         -Cansancio persistente, mareos y aturdimiento
·         -Dolores de cabeza
·         -Pérdida brusca de peso
·         -Formación de hematomas con más frecuencia de lo normal
·         -Diarrea, fiebre, o sudores nocturnos durante mucho tiempo
·         -Inflamación o rigidez de las glándulas de la garganta, las axilas o la ingle
·         -Accesos de tos seca profunda
·         -Sensación de falta de aire
·         -Protuberancias violáceas en la piel o en la boca
·         -Sangrado de la boca, la nariz, el ano o la vagina
·         -Erupciones de la piel
·         -Adormecimiento de las manos o los pies, pérdida del control sobre los músculos y los reflejos, incapacidad de movimiento y pérdida de fuerza muscular